sábado, 4 de octubre de 2014

PROCESO DINÁMICO

PROCESO DINÁMICO

Los pedagogos definen hoy día la enseñanza como "una actividad intencional dirigida a propiciar el aprendizaje de diversos contenidos de acuerdo con determinados fines" (M. Casarini: Planeación y diseño de un curso, ITESM, 1992). "Entonces, nos dice Etty Haydée Estévez: el aprendizaje podría definirse como un proceso dinámico que ocurre por fases y que está influido por el desarrollo del individuo y consiste en tres aspectos fundamentales: establecer nexos o relaciones entre el conocimiento nuevo y el conocimiento previo, organizar información y adquirir una serie de estructuras cognitivas y metacognitivas" (Enseñar a aprender, Paidós, 2002).
Se dice que el aprendizaje o los aprendizajes representan la esencia de la Universidad contemporánea. La pregunta, entonces es, qué hacer en la práctica docente para generar condiciones para un efectivo aprendizaje de los alumnos. Afirma Ausubel que "existe una relación íntimamente entre saber cómo aprende un educando y saber qué hacer para ayudarlo a aprender mejor". En definitiva, el aprendizaje es un proceso activo y de construcción de conocimientos que lleva a cabo en su interior (estructura cognitiva) el sujeto que aprende.
Lo anteriormente expresado permite señalar como competencias básicas para el aprendizaje contemporáneo y estratégico las siguientes:
- Capacidad de resolución de problemas.
- Capacidad de adaptación a nuevas situaciones.
- Capacidad de seleccionar información relevante de los ámbitos del trabajo, la cultura y el ejercicio de la ciudadanía, que le permita tomar decisiones fundamentadas.
- Capacidad de seguir aprendiendo en contextos de cambio tecnológico y sociocultural acelerado y expansión permanente del conocimiento.
- Capacidad para buscar espacios intermedios de conexión entre los contenidos de las diversas disciplinas, de tal manera de emprender proyectos en cuyo desarrollo se apliquen conocimientos o procedimientos propios de diversas materias.













PROMOVER APRENDIZAJE

PROMOVER APRENDIZAJE


La educación debe promover la formación de individuos cuya interacción creativa con la información les lleve a construir conocimiento. Enseñar es esencialmente proporcionar una ayuda ajustada a la actividad constructivista de los alumnos. Se trata de promover un aprendizaje por comprensión. En cada aula donde se desarrolla un proceso de enseñanza-aprendizaje se realiza una construcción conjunta entre enseñante y aprendices, única e irrepetible. De esta suerte, la enseñanza es un proceso de creación y no de simple repetición.
La Prensa/Víctor Arosemena

Momentos en que el Dr. Tünermann recibe felicitaciones por parte del Dr. Miguel Angel Cañizales, presidente del Consejo de Rectores de Panamá. 
Estos nuevos paradigmas educativos y pedagógicos, se fundamentan en los aportes de la psicología y de la ciencia cognitiva sobre cómo aprende el ser humano, y nos conducen a reconocer que el estudiante no solo debe adquirir información sino también debe aprender estrategias cognitivas, es decir, procedimientos para adquirir, recuperar y usar información (Véase Etty Haydée Estévez, op. cit.). "La ciencia cognitiva -nos dice esta autora- surgió a partir de una convergencia de intereses comunes de psicólogos cognitivos, investigadores en inteligencia artificial, lingüistas, filósofos y otros estudiosos en su intento por comprender la mente humana mediante el estudio de los sistemas inteligentes".
Resumiendo, en una Universidad que se proponga realizar una profunda transformación se deben cumplir las etapas siguientes:
1. Definir su Proyecto Educativo (que suele estar implícito en sus objetivos institucionales, declarados en su acta constitutiva y en sus estatutos).
2. Definir su misión y su visión, luego de haber realizado el análisis de sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.
3. Definir su Modelo Educativo, sobre la base de los más avanzados aportes de la psicopedagogía y las ciencias cognitivas.
4. Definir su Modelo Académico.
5. Definir su estructura organizativa.
6. Emprender el rediseño curricular que se corresponda con los modelos adoptados.












EL APRENDIZAJE

EL APRENDIZAJE

El aprendizaje es la esencia de la Universidad contemporánea. Los educadores para el próximo milenio, incluyendo los del nivel superior, necesitan formarse en un nuevo paradigma: el paradigma del aprendizaje, en el cual los educadores son primordialmente diseñadores de métodos y ambientes de aprendizaje, que trabajan en equipo junto con los estudiantes, de suerte que en realidad devienen en co-aprendices.
Los cuatro pilares de la educación del futuro, según el Informe de la Comisión Internacional de la Educación para el siglo XXI, conocido como Informe Delors ("La Educación encierra un tesoro"), serán: aprender a saber, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir.
La Comisión Delors estuvo muy consciente de que para llevar a la realidad esta visión, mucho dependerá del personal docente. "El aporte de maestros y profesores -afirma el Informe- es esencial para preparar a los jóvenes, no solo para que aborden el porvenir con confianza, sino para que ellos mismos lo edifiquen de manera resuelta y responsable." La Comisión estimó que el cometido fundamental del docente en la educación para el siglo XXI, se resume en "transmitir la afición al estudio".
"La educación para el futuro debe priorizar la capacidad de dar respuestas y soluciones. La educación se proyecta hacia la acción, de modo que el proceso educativo transmita no el saber en sí mismo, sino el saber hacer. Este enfoque contrasta con la orientación del sistema educativo en el siglo XIX, que privilegiaba las cualidades de orden y mérito en detrimento de las facultades creativas. Según Thierry Gaudin, a partir del año 2000, lo fundamental será la renovación de conocimientos, la flexibilidad, el saber hacer y el saber producir, la capacidad para cambiar de métodos oportunamente. De acuerdo a ello, el aprendizaje nunca termina, es una función vital que se hace permanentemente y será percibido como una necesidad por los propios individuos, sin necesidad de que se lo impongan las empresas o el Estado. En este contexto, el prestigio del título académico se reducirá; el conocimiento teórico será reemplazado por la competencia real en la práctica. Las relaciones autoritarias resultarán casi imposibles, el mayor reclamo será el de la iniciativa. La enseñanza dejará de fundarse en las tradiciones y en la rutina y se basará en la invención y en la iniciativa, adaptándose al movimiento y la complejidad, con el objetivo de formar espíritus abiertos y capaces de generar soluciones. Los nuevos valores del sistema educacional girarán en torno a la creación, al equilibrio de las relaciones entre individuos y el respeto al espacio del otro como condición del respeto propio".













CONOCIMIENTOS Y PRODUCCIÓN

CONOCIMIENTOS Y PRODUCCIÓN

Si el conocimiento está llamado a jugar un rol central en el paradigma productivo de la sociedad del Tercer Milenio, la educación superior, por ende, jugarán un papel clave para promover la capacidad de innovación y creatividad. Un adecuado equilibrio entre la formación general y la especializada será indispensable, así como el énfasis en los procesos de aprendizaje más que en los de instrucción o de enseñanza. El currículum debería comprender ciclos de formación general, de formación básica y de formación especializada. El graduado debería estar familiarizado con el trabajo en equipos interdisciplinarios, tener un buen dominio de la problemática mundial y manejar, al menos, una lengua extranjera además de su lengua nativa.
Roland Berger, uno de los líderes mundiales en el sector de consultoría a las empresas, opina lo siguiente sobre la formación de los profesionales para el siglo que recién hemos iniciado: "No podemos seguir capacitando aprendices en 400 profesiones distintas. Tenemos que facilitar menos conocimientos especiales y más conocimientos básicos, más know-how para la solución de problemas y mayores aptitudes para la comunicación, el comportamiento directivo y el trato con los demás seres humanos. Además, los idiomas desempeñarán un papel mucho más importante, puesto que necesitaremos gente capaz de poner en marcha las inversiones extranjeras. Y, por supuesto, tendremos que fortalecer la significación de la informática en las medidas de capacitación."
"El concepto de competencia tiene su origen hacia el final de la década de los 60 en Columbia Británica y Canadá, y fue resultado de la necesidad por contar con un currículum en el que se pudiera evaluar el dominio de un comportamiento con un instrumento objetivo. Por otro lado, a principios de la década de los 80, en los países industrializados se observa un profundo desfase entre perfiles profesionales de egreso muy específicos y especializados con los requerimientos del mercado de trabajo que exigía perfiles dinámicos y flexibles; ante este panorama se observa un fuerte énfasis al enfoque por competencias laborales como una respuesta a la necesidad de vincular la formación educacional con los requerimientos del aparato productivo. A su vez, las competencias académicas son un abanico extenso de habilidades intelectuales indispensables para el dominio de cualquier disciplina e incorporan el dominio de capacidades como las siguientes: identificar, comprender y organizar ideas; reconocer métodos de investigación; separar la posición personal respecto de otras; expresar las ideas en forma escrita; saber escuchar y contestar de manera coherente y concisa; formular y solucionar problemas; usar críticamente las tecnologías; y derivar conclusiones. Las competencias aseguran manejo de cualquier disciplina a pesar de no estar directamente relacionadas con ninguna en particular".










MODELO CURRICULAR

MODELO CURRICULAR

"De manera general el modelo curricular ideal debe integrarse con base en la promoción de seis tipos de competencias:
Competencias Básicas, que están asociadas a procesos de carácter formativo: lectura, escritura, capacidad para expresar verbalmente las ideas, razonamiento matemático.
Competencias Genéricas o Transferibles, asociadas con todas las áreas disciplinarias: analizar, interpretar, organizar, negociar, investigar, enseñar, planear.
Competencias Técnicas o Específicas, que describen la capacidad para usar críticamente las tecnologías.
Competencias Simbólicas, incluyen la capacidad para resolver e identificar problemas a través del dominio de símbolos y representaciones orales o visuales; aquí destacan aspectos que van desde los algoritmos matemáticos hasta los argumentos legales o la negociación financiera.
Competencias Personales, vinculadas al conocimiento crítico del espacio y tiempo en que se forma el estudiante. Incluyen la capacidad para expresar oralmente las ideas, la habilidad para aprovechar el ocio, la capacidad de anticipación y la capacidad para generar y aprovechar oportunidades.
Competencias para el autoaprendizaje, son el conjunto de habilidades con las que se aprende a aprender: automonitoreo del avance en función de metas y prioridades, estudio independiente, elaboración de proyectos a corto y largo plazos, búsqueda y aprovechamiento de los recursos existentes, desarrollo y uso de vocabulario especializado, habilidades para comprender, resumir, analizar y elaborar informes de manera sintética.
Los seis tipos de competencias requieren que el estudiante se incorpore a escenarios reales que promuevan el desarrollo de valores, hábitos y nuevos patrones de comportamiento académico; así, la formación científico-profesional se consolida con la integración de la teoría con la práctica, la transferencia de conocimientos y tecnologías, y la innovación permanente".
Para finalizar, permítanme dos citas que juzgo oportunas: la primera es el epígrafe del estudio del Banco Mundial y la UNESCO intitulado "La Educación Superior en los países en Desarrollo: riesgo y promesas". Es una frase de Malcolm Gillis, Presidente de Rice University y que dice así: "Hoy más que nunca antes en la historia de la humanidad, la riqueza o pobreza de las naciones depende del desarrollo y calidad de su educación superior". La otra proviene del Informe del Parlamento inglés sobre "Educación Superior en la sociedad del aprendizaje": "A lo largo de las dos próximas décadas, la educación superior deberá enfrentar retos y aprovechar oportunidades. La efectividad de su respuesta determinará su futuro, que es el futuro de toda la sociedad".











viernes, 3 de octubre de 2014

EL ROL DEL DOCENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR DEL SIGLO XXI.

 EL ROL DEL DOCENTE EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR DEL SIGLO XXI.

A su vez, Jacques Hallak, Director del Instituto Internacional para el Planeamiento
de la Educación, asegura que para responder a los desafíos de la globalización
parece necesario preparar a las personas para un mundo del trabajo donde las
tareas que hay que efectuar estarán en constante evolución, la jerarquía cederá su
lugar a una organización en redes, la información transitará a través de canales
múltiples e informales, la toma de iniciativa predominará sobre la obediencia y
donde las “lógicas” en juego serán particularmente complejas debido a la
ampliación de los mercados más allá de las fronteras de los Estados. Por tanto, la
educación debe ayudar a las personas a realizar tareas para las cuales no fueron
formadas, a prepararse para una vida profesional que no tendrá un carácter lineal,
a mejorar su aptitud para trabajar en equipo, a utilizar la información de manera
autónoma, a desarrollar su capacidad de improvisación, así como de creatividad,
y, en fin, a forjar un pensamiento complejo en relación con el funcionamiento del
mundo real”. Más que formar para el empleo se trata ahora de formar para la
“empleabilidad” que es diferente, como vimos antes.
¿Cuál es entonces, el desafío de nuestra región, en la perspectiva del siglo XXI?
El gran reto es ingresar en la modernidad, en nuestra modernidad, concebida
como proyecto de desarrollo humano endógeno y sustentable, construido desde
nuestra propia identidad, pero sin desconocer que la mundialización es un
fenómeno esencial de nuestra época y que marcará la impronta del siglo XXI.

http://www.sinectica.iteso.mx/?seccion=articulo&lang=es&id=608_la_practica_docente_en_educacion_superior_una_mirada_hacia_su_complejidad





















INNOVACIONES EDUCATIVAS NECESARIAS PARA ENFRENTAR LOS NUEVOS RETOS.

INNOVACIONES EDUCATIVAS NECESARIAS PARA ENFRENTAR LOS 
NUEVOS RETOS. 

El constructivismo sociocultural, precisamente, sitúa la actividad mental del
educando en la base de la apropiación del conocimiento. Un conocimiento nos lo
apropiamos cuando lo interiorizamos y lo incorporamos a nuestra estructura
mental. El docente deviene en un mediador del encuentro del alumno con el
conocimiento. “Educar, nos dice Paulo Freire, no es transferir conocimiento sino
crear las condiciones para su construcción”. Y Jean Piaget insiste en decirnos que
“el sujeto educando no copia, transforma”. Pero, no olvidemos que el proceso de
enseñanza-aprendizaje es una unidad pedagógica compartida y creativa.
“Aprender a aprender” supone una capacidad de aprendizaje adquirida al cabo de
un período ineludible de aprendizaje con docentes. La Universidad ya no gradúa,
sino que inicia a sus egresados en el proceso permanente de aprendizaje. “En
última instancia, dice Phillip Coombs, un título profesional no es más que una
certificación de que quien lo ostenta ha aprendido a aprender”.
Estos nuevos paradigmas educativos y pedagógicos, se fundamentan en los
aportes de la psicología y de la ciencia cognitiva sobre cómo aprende el ser
humano, y nos conducen a reconocer que el estudiante no sólo debe adquirir
información sino también debe aprender estrategias cognitivas, es decir,
procedimientos para adquirir, recuperar y usar información. Estos paradigmas
educativos deben plasmarse en un Modelo Educativo.

http://www.unesco.org/new/es/santiago/education/educational-innovations/